¿Sabías que nuestro cerebro, al memorizar un recuerdo, crea dos copias de éste? Sí, has leído bien: ¡dos copias por cada recuerdo!
Cuando almacenamos información en nuestra memoria, ésta se guarda en dos áreas distintas del cerebro: la corteza prefrontal y el subículo. Con el tiempo, la copia almacenada en el subículo tiende a desvanecerse, mientras que la de la corteza prefrontal permanece, formando así nuestra memoria a largo plazo.
Es como tener una copia de seguridad en caso de que la otra se pierda. ¡Qué eficiencia!
Esta duplicidad en el almacenamiento de recuerdos en dos áreas cerebrales distintas hace que queramos contarte más sobre estas dos zonas cerebrales:
Te lo vamos a explicar como si el cerebro fuera como una oficina altamente organizada, con estas dos áreas clave: la corteza prefrontal, equivalente a la oficina central, y el subículo, similar a un almacén de archivos.
La corteza prefrontal es como la sede principal de tu cerebro, donde se llevan a cabo las tareas diarias, se toman decisiones importantes y se almacena información crucial para tu vida cotidiana. Es como la oficina central de una empresa, donde se registran y archivan todas las operaciones esenciales. Aquí, cada vez que aprendes algo nuevo o experimentas algo significativo, se guarda como un archivo importante en los estantes de esta oficina central.
Por otro lado, el subículo es un lugar más remoto y menos transitado, pero igualmente importante. Podríamos compararlo con el sótano de la oficina, donde se guardan todos los archivos y documentos más remotos. Aquí es donde se almacenan tus recuerdos más antiguos y menos utilizados en cajas y estantes, esperando ser recordados en caso de necesidad futura.
Entonces, cuando memorizamos algo, estamos colocando una copia del recuerdo en los archivos de la oficina central (la corteza prefrontal), donde es fácilmente accesible para nosotros en nuestro día a día. Pero también guardamos una copia en el almacén de archivos (el subículo), por si acaso necesitamos acceder a ella en el futuro. Es una copia de seguridad de tus recuerdos más importantes guardada en un lugar seguro, lista para ser recuperada en caso necesario.
¿No es fascinante? Por eso nos apasiona la neurociencia, porque nos desvela los secretos mejor guardados de la mente.
"No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla."
Eleanor Roosevelt 1884-1962. Defensora de los derechos sociales, diplomática y escritora estadounidense, esposa del presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt.