En un remoto rincón del mundo, Nasrudín compartía confidencias con un amigo cercano mientras el sol se ocultaba tras las dunas del desierto.
"— Entonces, ¿nunca consideraste tomar esposa?" preguntó su amigo con curiosidad.
"— Oh, sí, lo consideré", respondió Nasrudín con una chispa traviesa en sus ojos. "En mi juventud, me propuse encontrar a la mujer perfecta."
Con tono pausado, Nasrudín relató su búsqueda épica en busca de la perfección con una sonrisa irónica jugando en sus labios:
"Crucé las ardientes arenas del desierto hasta llegar a la antigua ciudad de Damasco, donde encontré a una mujer de espíritu puro y belleza singular. Sin embargo, su conocimiento del mundo terrenal era tan limitado como el de una flor en el desierto.
Decidido a seguir mi búsqueda, me aventuré hacia Isfahán, una tierra de belleza y sabiduría. Allí hallé a una mujer versada en las artes de la materia y el espíritu, pero lamentablemente su apariencia no correspondía a mis idealizaciones.
Mi peregrinaje me llevó finalmente a El Cairo, una ciudad bulliciosa y llena de vida. En una tranquila noche, compartí una cena con una encantadora doncella. Era hermosa, devota y tenía un profundo entendimiento de la realidad material."
"— ¿Y por qué no te casaste con ella?" —preguntó su amigo intrigado.
"— Oh, amigo mío", suspiró Nasrudín con un brillo de resignación en sus ojos. "Lamentablemente, ella también buscaba al hombre perfecto."
"Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo."
Publio Siro 85 a.C - 43 a.C. Publius o Publilius Syrus. Poeta dramático romano nacido en Siria, de ahí su nombre de Syrus.