Te presentamos las mejores técnicas para aliviar el estrés respaldadas hasta el momento por la neurociencia:
1. Practicar la atención plena: La atención plena, a través de la meditación y la conciencia del momento presente, ha demostrado cambios positivos en la estructura y la función cerebral, fortaleciendo la resiliencia al estrés.
2. Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio físico no sólo mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, sino que también promueve la neurogénesis, la creación de nuevas neuronas en el cerebro, lo que ayuda a reducir el estrés.
3. Priorizar el sueño adecuado: El sueño de calidad es esencial para el funcionamiento óptimo del cerebro y la reducción del estrés. Durante el sueño, el cerebro procesa emociones, restaura la energía y fortalece la resistencia al estrés.
4. Cultivar conexiones sociales y apoyo emocional: Las relaciones sociales positivas y el apoyo emocional reducen los niveles de estrés al activar áreas del cerebro asociadas con el placer y la seguridad.
5. Practicar técnicas de respiración: La respiración consciente y controlada puede influir en el sistema nervioso autónomo, reduciendo la respuesta al estrés. La respiración profunda y lenta activa el sistema nervioso parasimpático, que promueve la relajación y el descanso.
6. Romper el pensamiento rumiante: La rumiación, o el pensamiento repetitivo y negativo, está relacionada con el estrés crónico. Técnicas como la reestructuración cognitiva y el enfoque en pensamientos positivos pueden interrumpir este patrón y disminuir el estrés.
En el próximo artículo te contaremos más detalles de la reestructuración cognitiva y ejemplos prácticos para poner en uso.
"El estrés es como la especia: en la proporción correcta realza el sabor de un plato. Muy poco produce una comida insípida y sosa; demasiada puede ahogarte". Donald Tubesing