Abrimos este debate en el que pretendemos analizar y conocer un poco más a esta parte de nosotros, que a veces se viste de connotaciones demasiado negativas.
¿Es verdad que el ego es tan perverso?
El ego tiene una cara buena y otra menos bondadosa. En su mejor versión contribuye a la confianza y autoestima, mientras que su peor versión puede llevar a comportamientos altivos, engreídos y ególatras.
¿Qué es el ego?
Ego, en su origen latino, significa YO. Es un concepto utilizado en psicología y filosofía para describir la parte de la personalidad que se encarga de la percepción y la identidad de uno mismo. Además, es la parte consciente de la mente que se encarga de la toma de decisiones, planificación y organización. El ego también juega un papel importante en la manera de cómo se percibe e interactúa con el mundo.
¿Es importante el ego para vivir?
Según lo anterior podemos concluir que el ego es fundamental porque es nuestra identidad, consciencia y percepción. Sin ego, no hay identidad ni sentido del YO: no sabré quién soy y en consecuencia "no existo".
¿En qué parte del cerebro se encuentra el ego?
El ego no se encuentra en una sola parte del cerebro, sino que es el resultado de la actividad de varias áreas cerebrales diferentes. El funcionamiento del ego se relaciona con la actividad en el sistema límbico, responsable de la regulación emocional, y en el neocórtex, responsable de la cognición y la conciencia. La actividad en la corteza prefrontal, el hipotálamo y la amígdala también están relacionadas con el ego.
Es importante mencionar que el concepto de ego en psicología y filosofía no tiene una correspondencia directa con una estructura o una región específica del cerebro. Es un concepto abstracto que se refiere a un conjunto de procesos mentales y emocionales que se relacionan con la autopercepción y la identidad.
Resumiendo, el ego tiene mala fama cuando hablamos de esas actitudes superiores, arrogantes y egoístas, pero el ego es mucho más que eso. Tal cual hemos mencionado, es el cómo nos definimos y nos presentamos ante el mundo y por ende cómo nos relacionamos con él. El ego es en parte lo que crea la autoestima y a más profundidad mi sentido del yo. Hace algún tiempo llegué a la conclusión de que sin ego, no podríamos habitar este plano terrenal, necesitamos de un personaje que nos represente, como pasa en los videojuegos. De todas formas está bien pulir esa parte más áspera del ego que casi todos manifestamos y que en realidad esconde el miedo a no ser visto, a no ser reconocido y a no pertenecer.
En el próximo artículo, hablamos de cómo trabajarlo. Descúbrelo...