Te dejamos unos primeros pasos que te pueden ayudar a reducir el estrés en tu día a día:
1. Identifica las causas del estrés: Aprende a reconocer las situaciones, personas o pensamientos que desencadenan tu estrés. Mantén un registro durante un par de semanas para identificar patrones y desencadenantes comunes.
2. Gestiona tu tiempo: Organiza tu día de manera eficiente, establece prioridades y delega tareas cuando sea necesario. El uso de una agenda puede apoyarte porque lo que pones en la agenda deja de ocupar espacio en la mente. La gestión adecuada del tiempo te ayudará a evitar sentirte desbordado y a reducir el estrés relacionado.
3. Practica técnicas de relajación: Dedica tiempo diario a la respiración profunda, meditación, yoga o tai chi . Estas actividades reducen la tensión física y mental, y te ayudan a volver a la calma.
4. Establece límites saludables: Aprende a decir "no" cuando sea necesario y establece límites en tu vida personal y profesional. Saber cuándo necesitas tomar un descanso y cuidar de ti mismo/a es fundamental.
5. Mantén un estilo de vida saludable: Realiza ejercicio regular, sigue una dieta equilibrada y descansa adecuadamente. Todo ello te apoyará a mantener el equilibrio mente- cuerpo.
6. Invierte tiempo con familiares y amigos con los que te sientas cómodo: Somos seres sociales y crear momentos de calidad y diversión con amigos y familiares será un bálsamo para la calma y el bienestar.
7. Disfruta de actividades placenteras: Dedica tiempo a actividades que te gusten y te relajen, como leer, escuchar música o practicar un hobby. Estas actividades te ayudarán a desconectar y aliviar el estrés.
Nuestra recomendación es hacer el primer paso sí o sí porque nos dará las respuestas de aquello que no funciona bien y podremos realizar cambios. A partir de ahí puedes proponerte introducir 2 pasos de los anteriores que elijas, bien porque te apetezcan o porque son los que crees que más necesitas y poco a poco, ir introduciendo alguno más.
"Comienza por hacer lo necesario; luego haz lo que es posible; y de repente, estarás haciendo lo imposible."
Francisco de Asís.