Esta creativa y breve historia destaca la diferencia de pensamiento que puede llegar a tener una persona con mente de rico para analizar un negocio. Espero que la disfrutes.
Un empresario adinerado entra en uno de los bancos más prestigiosos de España y solicita hablar con el sector de préstamos. Luego de una corta espera, le toca su turno y plantea su necesidad.
Empresario millonario: Quisiera sacar un crédito hoy mismo para un viaje. Necesitaría unos 10.000 euros por 10 días. ¿Cuál sería el interés?
Banquero: El interés es de 90 euros, señor. ¿Usted dispone de cuenta en nuestra institución?
Empresario millonario: No, no tengo cuenta aquí.
Banquero: Verá señor, como no poseemos referencias suyas, no podrá obtener un crédito hoy mismo. Tendrá que volver mañana.
Empresario millonario: ¡Imposible! Mi vuelo sale hoy por la noche y necesito ese dinero. Por lo tanto, le propongo dejar mi vehículo en garantía. Es el azulito que está en la puerta.
Banquero: ¿Usted me dice que ese Ferrari azul que está estacionado ahí es suyo y desea dejarlo en garantía por sólo 10.000 euros?
Empresario millonario: Así es, ¿hay algún inconveniente?
Banquero: No señor, ninguno. Por el contrario, no soy muy conocedor del sector de coches de lujo y, disculpe mi consulta, pero… ese modelo de Ferrari, ¿no está valorado por encima del medio millón de euros? Creo que excede bastante el valor de su préstamo.
Empresario millonario: Es correcto, el valor de mi Ferrari es de 650.000 euros. ¿Va a darme el préstamo o no?
Banquero: Por supuesto, pase por aquí para firmar el papeleo.
El hombre sale con su dinero y un empleado del banco coge las llaves del coche y lo guarda en el parking. Todos en el banco se echan unas risas a costa del rico empresario que deja como aval un Ferrari de 650.000 euros por un préstamo de 10.000 euros.
Después de los 10 días, el empresario volvió al banco para pagar su deuda y retirar su Ferrari, y el banquero, que había quedado intrigado, le consulta. - Disculpe mi atrevimiento nuevamente. Sucede que desde que se fue, no me explico por qué empeñó su Ferrari por tan solo 10.000 euros, evidentemente usted no necesitaba ese dinero.
A lo que el acaudalado empresario le contestó. - ¿Usted conocía otro lugar donde dejar mi Ferrari y que lo cuidaran por menos de 90 euros durante 10 días?
Se desconoce si esta historia fue real o no, pero es un excelente ejemplo de la gran riqueza creativa que dispone una persona con mente abundante. Espero que te haya gustado, y si así fue, compártela.
"El amor es fe y no ciencia."
Francisco de Quevedo 1580-1645. Francisco de Quevedo y Villengas. Escritor español.