Algunas de las emociones de baja vibración se agrupan en patrones similares:
- El miedo y el enfado producen una mayor actividad en el pecho.
- La ansiedad y la vergüenza, en el torso.
- La tristeza y la depresión reducen la actividad en brazos y piernas.
- El asco, el desprecio y la envidia aumentan la actividad en cabeza y brazos.
Las emociones de alta vibración, como la felicidad o el amor se alojan en el corazón y en la cabeza principalmente.
"A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre."
Blaise Pascal 1623-1662. Científico, filósofo y escritor francés.