Los sesgos cognitivos o psicológicos son errores sistemáticos en nuestro pensamiento que afectan a las decisiones y juicios que tomamos. Aquí te menciono siete de ellos:
Sesgo de confirmación: Es la tendencia a buscar, interpretar y recordar la información de una manera que confirme nuestras creencias o hipótesis preexistentes. Por ejemplo, si crees que un tipo específico de coche es el mejor, es probable que prestes más atención a la información positiva sobre ese coche y ignores la negativa.
Sesgo de anclaje: Cuando tomamos decisiones, tendemos a depender demasiado de la primera pieza de información que encontramos "el anclaje". Por ejemplo, si el primer precio que ves para un producto es de 100 euros, cualquier precio que veas después (ya sea más alto o más bajo) se compara con ese precio inicial.
Efecto Dunning-Kruger: Es un sesgo cognitivo donde las personas con poca habilidad en un dominio tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que las personas altamente competentes tienden a subestimar su habilidad. Los menos competentes no pueden reconocer su falta de conocimiento, mientras que los más competentes asumen erróneamente que las tareas que son fáciles para ellos también son fáciles para otros.
Sesgo de retrospectiva: Después de que un evento ha ocurrido, es común creer que uno podría haber predicho o esperado el resultado. Es la sensación de "Yo lo sabía".
Sesgo de la aversión a la pérdida: Las personas tienden a preferir evitar pérdidas que adquirir ganancias equivalentes. Por ejemplo, es más doloroso perder 100 euros que el placer que sentimos al ganar 100 euros.
Sesgo de actualidad o de proximidad temporal: Este sesgo nos lleva a valorar más las recompensas inmediatas que las recompensas futuras. Por ejemplo, alguien podría elegir recibir 50 euros ahora en lugar de 100 dentro de un año.
Efecto de halo: Tendemos a asumir que porque alguien es bueno en una cosa, también será bueno en otras. Por ejemplo, si alguien es atractivo físicamente, es posible que también los consideremos más inteligentes, amables o talentosos, sin evidencia real de esas otras cualidades.
Estos son solo algunos de los muchos sesgos cognitivos que existen. Es útil ser consciente de ellos, ya que pueden influir en nuestras decisiones y percepciones de manera inconsciente.
"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien."
Aristóteles 384 AC-322 AC. Filósofo griego.